El vinagre está de moda en dietas para adelgazar, porque tiene un gran poder saciante. Está comprobado (y lo podéis experimentar) que beber agua con vinagre de kombucha durante las comidas hace que nos sintamos saciados antes. Aquellas personas con digestiones muy lentas e hinchazones notarán una gran mejoría. Así pues nos ayudará a deshincharse y perder volumen.
Desde hace mucho tiempo el vinagre se utiliza por los múltiples beneficios que puede aportar a nuestro organismo. Es un gran depurativo intestinal (gracias al ácido acético) y ayuda a combatir el estreñimiento ya que las bacterias malignas que nos ocasionan gases y putrefacciones mueren ante su contacto.
Su riqueza en vitamina A le confieren efectos muy positivos para la sequedad de la piel y de todas las mucosas del cuerpo (especialmente la del ojo) Hemos de recordar que muchas personas que hacen dieta se quejan de pérdida de tono e hidratación de su piel.
Tiene un buen efecto diurético ya que es muy rico en Potasio y ayuda a alcalinizar un poco nuestro Ph sanguíneo. Eso hace que, aunque orinemos más, no perdamos Potasio (ocurre al tomar la mayoría de los diuréticos) y evitamos los mareos, calambres y cansancio habituales.
Podemos decir que en general provoca en el organismo un efecto depurativo y remineralizante. Las personas que toman el vinagre se sienten, en general, más ligeras y saludables.
¿Cuál es la dosis adecuada de vinagre de Kombucha?
Como norma, lo ideal es una cucharadita de las de postre de vinagre, en medio vaso de agua con una cucharadita de algún endulzante como la miel, Agave o melaza o azúcar de caña. Lo podemos tomar antes de las tres comidas principales.
A veces hay que adecuar la dosis de vinagre a nuestro organismo (hay personas que se sienten mejor poniendo menos vinagre o tomándolo sólo una o dos veces al día. Otras notan una mejor digestión tomándolo después de las comidas)
¿Sabías que…? El buen vinagre no está refinado (pasteurizado) y si no los ponemos a la nevera suelen crear, al cabo de unos días, una especie de velo en el interior, que es poco agradable. Lo podemos filtrar y continua siendo bueno para tomar.
Como hacer el vinagre de kombucha
Primero hemos de elaborar la Kombucha.
Con un 10% más de Azúcar para darle un base más dulce y suficiente base de fermentación. Recomendable es el azúcar de caña más puro. Todo de origen ecológico, desde luego.
Fermentación/Pos(t)fermentación.
La fermentación inicial dura unos 15 a 20 días según temperatura. Acabará teniendo un valor pH de entre 2 y 2.5. (Si es muy ácido deberá añadirse un poco de azúcar (a más azúcar mayor graduación alcohólica).
Pondremos la Kombucha filtrada, sin fondo, dentro de un bote o barril que se puede cerrar bien, a fin de que no entre oxígeno y en cambio los gases de la fermentación puedan expandirse durante 5 semanas más.
Cada segundo día hemos de remover el contenido (vital para que se oxigene) muy cuidadosamente ya que la capita de fermento que aparecerá en la superficie no debe romperse ni hundirse (para que no mueran las bacterias que fermentan)
Este proceso suele durar entre uno y dos meses. Algunas personas y por supuesto la mayoría de las empresas insuflan aire a la parte baja del mosto para acelerar el proceso ya que a más oxigeno más rápido se fabrica el vinagre.
Finalmente filtramos el vinagre y lo embotellamos en una botella lo más oscura posible ya que la luz solar hace que se estropee antes (ahora tenemos un vinagre sin refinar y sin conservantes químicos, con todas sus propiedades medicinales pero más frágil)
Conservación
El vinagre de Kombucha debe guardarse en un lugar fresco sin luz directa. Si le sale como una telilla que parece seda que flota en su interior, eso NO indica que se haya estropeado.
Hay que tener en cuenta que
Si nos sale demasiado fuerte indica que su graduación alcohólica es demasiado alta. La próxima vez hemos de añadir menos azúcar